Caffenio: transformación del modelo de negocio

Pudo haber desaparecido - como muchas otras - cuando el país abrió las fronteras. Pero se reinventó completamente y hoy es un gigante del café en México

El país estaba cambiando rápidamente, y José Antonio estaba preocupado.

La empresa que su abuelo fundó en 1920 funcionó bien por décadas — vendía café en bolsas (primero en lata), principalmente bajo la marca Café Combate — pero con la apertura económica de mediados de los 90s, las condiciones eran completamente diferentes. No solamente había muchísimos más competidores: ahora la relación con los supermercados y tiendas de autoservicio también estaba cambiando, y éstas les exigían constantemente descuentos, productos gratis, promotoras en las tiendas.

Las condiciones se nos pusieron muy duras para los proveedores. Si el cliente te pide mucho y no te deja mucho qué ganar, y por otro lado tienes un montón de competidores, pues el futuro no va a ser muy bueno. Así llegamos a finales de los 90s. Se veía feo, y ya no se veía mucho de dónde recortar”, recuerda José Antonio Díaz, hoy director de Caffenio.

Probaron primero distribuyendo otro tipo de productos, incluyendo enlatados, sopas preparadas, etc. Esto sumaba mucho volumen, pero con márgenes muy bajos. No era un buen negocio.

Querían seguir en el negocio del café. Y si venderlo en bolsa ya no parecía ser una buena opción, la alternativa era venderlo ya preparado. Café en vaso.

Comenzaron entonces a desarrollar un modelo al que terminarían llamando Estación Café, en donde los clientes pudieran servirse directamente diferentes variedades de café ya listo para tomar. ¿Pero dónde ponerlas?

Siempre un paso adelante.

Historias empresariales no disponibles en otros medios, y preparadas desde una óptica periodística, objetiva y bien documentada.

Powered by Whitepaper.