La idea no era mala. Los seres humanos necesitamos proteínas, pero las proteínas de origen animal son caras. ¿Pero qué tal si se pudiera desarrollar un producto basado en plantas, pero que “se sintiera” como carne, que aportara proteínas y además, que fuera considerablemente más accesible?
No, no estamos hablando de Impossible Foods ni de Beyond Meat.
“Ha sido uno de los más exitosos lanzamientos y nos ha llevado a producir 1,500 toneladas por mes”, habría explicado Álvaro Fernández en 2009, estrenándose como el CEO del Sigma Alimentos de aquella época. Se refería a Guten, una marca que desarrollaron precisamente como una opción de “carne”, preparada a base de soya. En aquél momento anunció que planeaban franquiciar la marca para Rusia e Indonesia.
Pero Guten nunca terminó de despegar. Hoy, el concepto de “plant-based meats” es una de las tendencias más importantes en el mundo de la gastronomía, pero el planteamiento es completamente diferente al que Sigma quiso lograr con Guten. Los productos de Impossible Foods o Beyond Meat - por nombrar a dos de las empresas más famosas en este segmento - están diseñados para quienes NO quieren comer carne (o comer menos carne). Guten, por otro lado, se comercializó como una opción para quien SÍ quiere comer carne, pero no le alcanza.
La empresa que hoy conocemos como Sigma Alimentos tiene sus orígenes en una división que creó Grupo Alfa desde principios de los 80s, cuando adquirió las empresas de Grupo Brener. Fue hasta 1992 cuando adoptó Sigma Alimentos como marca, incursionó en el mercado de quesos (“Chalet” y “La Villita”) y formó una alianza estratégica para distribuir en México los productos de Oscar Mayer. En el 94 se queda con la franquicia de Yoplait, en el 99 adquiere Tangamanga y en el 2004, compra Grupo Chen.
Los últimos 20 años han sido de constante crecimiento. El equipo se la pasó comprando empresas de alimentos en México y en otros países - 30 fusiones y adquisiciones desde 1997 - y entre las que sobresalen las adquisiciones de Bar-S en 2010 y la de Campofrío en 2013. Hoy Sigma presume tener operaciones activas en 18 países, más de 100 marcas (11 de las cuales venden más de $100 millones de dólares anuales, cada una), y presencia en 25 millones de hogares, todos los días. En 2020 alcanzó ingresos totales de $6 mil 347 millones de dólares y un EBITDA de 684 millones.
Resultados Primer Trimestre de 2021; cifras en millones de dólares
La industria de alimentos está evolucionando rápidamente. Desde cambios en las preferencias de los consumidores respecto de qué ingredientes quieren en su comida, hasta nuevos canales de distribución - todo impacta. ¿Más mujeres se integran a la fuerza laboral? Significa que cambiarán las dinámicas de comida en casa. ¿Más tráfico y ciudades en las que será más difícil moverte? Crece la importancia de los snacks y de comida ‘conveniente’. ¿Aumento en la conciencia del medio ambiente? ¿Preocupación por el bienestar de los animales? ¿Afectación a cadenas clave de suministro? ¿Mejora del ingreso promedio en un país? ¿Tecnologías para automatizar la preparación de alimentos? ¿Crecimiento de restaurantes de fine dining?
Todo, todo esto impacta en la industria de alimentos….y por supuesto, en Sigma.