DD3 hizo historia con el SPAC de Betterware. Ahora espera repetirlo con la empresa líder de apuestas online.
La pandemia los agarró mal parados. Las medidas de aislamiento social les obligaron a cerrar temporalmente sus sucursales, y con la cancelación de los deportes profesionales, una buena parte de su negocio también se quedó suspendido.
El momento era ideal, entonces, para acelerar con su plataforma online. La gente estaba en sus casas; lo que podrían ofrecerles era una opción de entretenimiento diferente.
Nada más que eso requiere dinero. Como todas las plataformas digitales, las inversiones en tecnología y desarrollo son constantes, y el costo de adquirir clientes es cada vez más elevado. Con el negocio principal detenido, y la empresa ya endeudada, habría que buscar nuevas opciones.
Grupo Codere es una empresa española de casinos. Nacida en 1980, inicialmente como una operadora de maquinitas en Madrid, creció en las últimas décadas para convertirse no solamente en una de las empresas de juego líderes en Europa, sino también en la más grande en América Latina. Hoy es una empresa que cotiza en bolsa (en España), y que al cierre de 2019 tenía 56 mil 800 maquinitas, 8,500 terminales de apuestas deportivas y casi 30 mil “sillas” para jugar bingo – todo esto en más de 1,100 salones recreativos, 261 puestos de apuestas deportivas y cuatro hipódromos, distribuidos entre España, México, Argentina, Italia, Panamá, Colombia y Uruguay.
Ese año, 2019, tuvo ingresos de €1,389 millones de euros — de los cuales unos €300 millones los generó en México. En nuestro país, Codere era ya considerado el mayor operador de juego, (con más de 25% de participación de mercado), y en 2019 tenía 21 mil maquinitas distribuidas en 96 salas de juego, otros 93 puntos de apuestas, y el Hipódromo de las Américas.
En 2014 el grupo creó Codere Online, como una plataforma digital que les permitiera complementar su operación retail. La creció a seis países — incluyendo México — y en 2019 alcanzó $71 millones de dólares de ingresos. La plataforma permite a sus usuarios apostar en todo tipo de deportes (desde fútbol y béisbol, hasta ciclismo y golf), además de tener cientos de opciones de jueguitos similares a los de las maquinitas.
Codere estaba seguro que esta plataforma tenía el potencial de convertirse en algo gigante. Bastaba ver las tendencias en países como EUA, y con los avances regulatorios que se veían venir, estimaban que el tamaño del mercado se multiplicaría varias veces.
Evaluaron la posibilidad de invitar un socio estratégico para invertir en Codere Online. Un private equity también podría ser opción. Pero ambos casos habrían implicado meter a su empresa un perfil de socio que esperaría jugar un rol activo en la gestión. Esto no les gustaba mucho: con casi 40 años de experiencia, no veían el atractivo de tener a alguien más diciéndoles cómo administrar su negocio.
“Yo no vendo que sé operar casinos, porque no lo sé. Yo sé hacer operaciones financieras y generar valor en los mercados”, explica Martin Werner, en entrevista con Whitepaper.
Las SPACs son vehículos de inversión en donde un equipo saca a bolsa una “empresa”, aunque todavía no hay una empresa en sí. O sea, es como si fueran al mercado y le dicen que quieren comprar una empresa de X especificaciones, para convertirla en una empresa pública, y el público inversionista les da una determinada cantidad de dinero para que busquen y compren esa futura empresa. En EUA los apodan “blank check companies”, precisamente porque es como si los inversionistas les dieran un cheque en blanco.
Ya con el dinero que obtuvieron en la bolsa, ese equipo se pone a buscar y en su momento comprará una participación importante en una empresa. Los SPACs por lo general no se quedan con la mayoría de la empresa en la que invierten, ni se ponen a operarla (algo que sí sucede en los search funds, por ejemplo).
La empresa “comprada” por el SPAC, inmediatamente se convierte en una empresa que cotiza en bolsa, aún sin haber pasado por el camino tradicional de colocación de acciones.
Martin y su equipo en DD3 acababan de lanzar su segunda SPAC. Su primera había resultado ser un éxito extraordinario: la fusionaron con Betterware y en marzo de 2020 las acciones de la tapatía habían comenzado a cotizar en Nasdaq, dándole a la empresa un market cap de $367 millones de dólares. Para septiembre, con los resultados de la tapatía sorprendiendo a los analistas, su valuación se había disparado a más de $1,500 millones – y en junio de 2021, esa SPAC de DD3 sería considerada como la que mejor desempeño había tenido en EUA, de las 996 SPACs registradas en ese país desde 2003.
“Nos enteramos que Codere buscaba un socio al poco tiempo de que nosotros lanzamos el SPAC II. Nos apuntamos, y tuvimos muy buena química con ellos, les gusto la idea del SPAC. La alternativa para ellos era un estratégico que les podría quitar el negocio, y un private equity también se mete más en la operación, pero Codere ya sabe operar, tiene 20 años operando casinos. El SPAC es un socio que aunque sí se mete, es menos invasivo que un private equity”, añade.
En junio de 2021 anunciaron que fusionarían la nueva SPAC con Codere Online. Grupo Codere mantendría el 54% de la nueva empresa, mientras que el resto se repartiría entre los inversionistas de la SPAC (entre los cuales se encuentra MG Capital, de Monterrey) y el equipo de liderazgo.
Codere Online generó $80 millones de dólares de ingresos en 2020, de los cuales más o menos la mitad se originaron por apuestas deportivas y la otra mitad por los juegos de casino online. Tienen cerca de 50 mil jugadores activos, al mes.
Pero el mercado crece rápidamente, impulsado en parte por la cada vez mayor penetración de smartphones, conectividad y del comercio electrónico en toda la región. Para 2023 proyectan estar generando más de $200 millones de dólares, y para 2027, $400 millones. Confían que la alianza con Codere Group y sus espacios físicos ayuden a mantener bajos los costos de adquisición de clientes y su retención. La famosa omnicanalidad.
Está el antecedente de DraftKings. La startup basada en Boston crece sus ingresos 100% año con año y en 2021 habría registrado ingresos de más de $1,000 millones de dólares – a pesar de estar disponibles solamente para el 11% de los americanos (en los lugares en donde ya están reguladas este tipo de apuestas).
El nuevo Codere Online quiere ser el principal operador de juegos y apuestas en Latinoamérica. Empezarán por crecer en México, España, Colombia, Panamá y Buenos Aires — pero conforme vaya cambiando la legislación, buscarán extenderse a Brasil, Chile, Peru, Puerto Rico, Uruguay y el resto de Argentina.
Los últimos dos años vieron una explosión de SPACs. Entre 2003 y 2019, esta figura se usó 371 veces para llevar empresas a la bolsa — pero tan solo en los últimos dos años hubo 861 SPACs. Muchas, muchas de éstas hoy enfrentan una situación muy complicada: SPACs ligadas a celebridades y figuras públicas — desde Jay-Z hasta Martha Steward han estado involucrados con este tipo de vehículos — son algunas de las que han tenido peores resultados.
“No está fácil encontrar los targets, el vehículo es muy complicado”, insiste Martin. “Cerrar un SPAC es super complejo porque es la combinación de un M&A, porque fusionas el SPAC con la empresa, y un IPO, porque la estás llevando al mercado, y todo de forma simultánea. Ya hicimos dos, le entendemos muy bien al producto, nos gusta entonces lo queremos seguir haciendo”.
Por lo pronto, Martin y el resto del equipo están ya trabajando en una tercera SPAC.
Pero por ahora el enfoque sigue estando en Codere Online. Desde las criptomonedas hasta los e-sports e incluso el famoso metaverso — en la mayoría de los países todo esto está apenas regulándose, y ya las nuevas tecnologías y tendencias amenazan con cambiar la industria dramáticamente. Desde la perspectiva de negocio, para Codere Online parece haber una extraordinaria oportunidad en Latinoamérica. Habrá que seguirles la pista.