Comprando y vendiendo salsas

Cronología de creación de valor a través de una marca mexicana de salsa

Reckitt es una enorme empresa inglesa que tiene numerosas marcas en su portafolio: desde Clearasil y Scholl, hasta Lysol y Durex. Hasta 2017 tenía también una relevante división de condimentos, dentro de la cual vivían dos marcas especialmente populares en EUA: mostaza French’s y salsa picante Frank’s Red Hot.

A principios de ese año, Reckitt pagó más de $16,000 millones de dólares para quedarse con Mead Johnson Nutrition, que produce fórmulas alimenticias para bebés (incluyendo a Enfamil). Los ingleses habrían concluido entonces que su división de alimentos salía ‘sobrando’, y en abril anunciaron que querían vender un negocio que se había vuelto non-core dentro de su portafolio.

No faltaron postores. Analistas rumoraban que empresas como Unilever, McCormick, Smucker, Campbell, Conagra y Kraft Heinz estaban interesadas en esas marcas, y que la transacción seguramente alcanzaría los $3,000 millones de dólares.

El comprador terminó siendo McCormick, y en julio se dio a conocer que pagarían $4,200 millones de dólares por las marcas de Reckitt. La cifra equivalía a 20 veces EBITDA —un múltiplo que sorprendió a más de uno.