Hasta cierto punto, el primer deck de Kavak transmite un cierto nivel de “inocencia entusiasta”, común en un nuevo equipo emprendedor que quiere que los demás se enamoren de lo que quiere crear. Fechada en 2016, es una presentación sencilla, fácil de entender, bien hecha, pero no resalta por su diseño o la escala de su ambición.
Es un deck como miles de otros. En él, los emprendedores cuentan cómo en aquella época el segmento de los autos usados en EUA estaba siendo transformado por empresas basadas en plataformas digitales. Su propuesta era hacer algo similar en México: que la experiencia de comprar o vender un vehículo seminuevo fuera más rápida, más segura y transparente para todos.
En ese primer deck, al que tuvo acceso Whitepaper, no se menciona la posibilidad de participar en el financiamiento de los vehículos ni de crecer la startup a otros países. El mercado en México al que aquella primera versión de Kavak quería dirigirse se veía gigantesco. Por algo había que comenzar.
Los emprendedores buscaban $45 millones de pesos de inversión para poder comenzar. Estimaban que en el primer año podrían vender unos 20 autos al mes, y para el quinto año proyectaban más de 1,000 unidades mensuales.
Kavak hoy es, teóricamente, la startup mexicana mejor valuada. Después de haber recibido $700 millones de dólares en su más reciente ronda de inversión (en septiembre de 2021), su valuación se fijó en $8 mil 700 millones. Esa cifra la coloca dentro del top 10 de las empresas con mayor market cap en México, y de mantener esa valuación, sería una empresa más valiosa que CEMEX, Televisa, Gruma, Grupo Alfa o que Santander México.
Lo que comenzó como un proyecto para mejorar la experiencia en la compra y venta de autos seminuevos es hoy mucho más que eso. Sí, esa parte sigue estando en el corazón del negocio: compran autos usados, los reacondicionan, los anuncian y los venden. Pero lo han complementado con garantías y seguros, servicios de mantenimiento y un importante énfasis en el negocio financiero.
Para la parte de compra venta, Kavak ha desarrollado un modelo de sucursales en donde recibe e inspecciona los autos a ser adquiridos, les hace las reparaciones necesarias y los almacena. En estas sucursales también los venden: si bien la mayoría de los clientes ya visitaron antes el catálogo en línea, prácticamente todos quieren ir a ver los autos en persona y cerrar ahí la transacción. Suelen estar en centros comerciales (ocupando varios pisos de estacionamiento) y pueden llegar a tener un inventario de más de 1,000 autos...